Luego de tres noches que marcaron el inicio de un evento que busca marcar una huella con el paso del tiempo e imponerse en la agenda festivalera de Córdoba, General Cabrera y la zona brilló con artistas consagrados del floklore, cuarteto, rock, pop y humor.

Artistas de primer nivel distinguieron el debut del Festival Atahualpa, de General Cabrera, que se llevó a cabo entre viernes y domingo del pasado fin de semana. Al cierre de esta edición se presentaban en el escenario del Nuevo Fortín artistas como Ezequiel Pedraza, Simón Aguirre y El Loco Amato.

En la noche apertura del festival, el pasado viernes, se rindió homenaje al pueblo aborigen y a excombatientes de Malvinas. Además, el Municipio declaró al festival de interés municipal y fue el propio encargado del ejecutivo municipal, Guillermo Cavigliasso, quien entregó el decreto a Norma y Carlos Quiroga, los principales referentes junto con Marcelo Urquiza de una organización que debuta en un 2022 muy particular. La cabrerense Karen Quiroga se lució con su voz siendo telonera de Jorge Rojas –artista central de la noche- y mostró su nuevo material discográfico ante su querido pueblo. También actuó la leyenda viviente del folclore Mario Álvarez Quiroga, quien brindó además de su repaso por canciones queridas por el público.

Sábado de emociones

La danza urbana abrió la serie de presentaciones en la maravillosa segunda noche del Festival Atahualpa. Tal como sucedió en la primera, los alumnos de la prestigiosa escuela Atahualpa Yupanqui se lucieron ante un público que los reconoce y les tiene alta estima desde hace muchos años.

La creciente de emociones fue subiendo cuando Los de Cabrera hicieron vibrar el Nuevo Fortín y le entregaron, entre canciones, el corazón a su pueblo, con una frase que movilizó el sentimiento localista: «Te entregamos nuestro Corazón, Cabrera».

Seguidamente, mientras la gente intentaba recuperarse del ida y vuelta con Chechén Rivera y David Buffa, apareció Javier Calamaro, uno de destacados del rock contemporáneo, contando anécdotas de su vida como intérprete y compositor. Desde los primeros minutos del domingo, Raly Barrionuevo, en compañía de la pianista Marina Ávalos, hizo bailar a muchos en los pasillos y al frente del escenario. Es que el músico de Frías, provincia de Santiago del Estero, empezó tranquilo pero terminó a todo ritmo generando las ganas de mover el cuerpo al compás de una chacarera, una cueca o un gato.

Y, si hubo santiagueños, también tenía que haber un tucumano. Y apareció en escena El Oficial Gordillo, elogiando a Agustina Vivanco -la conductora de estas noches junto con el gran maestro de locutores y presentadores Miguel Borsatto- y diciendo: «A esta chica le duele la cara de linda». Al punto cúlmine de una gran noche lo protagonizó Destino San Javier. Cerca de las 4 de la mañana, y con un descenso de la temperatura considerable, la voz de Franco Favini, la gracia de Paolo Ragone -al coparse cantando cumbia- y la presencia en escenario de Bruno Ragone, recordando el objetivo de respetar el legado y continuar cantando las queridas canciones del Trío San Javier, fueron algunos de los muchos pasajes de otra de las grandes actuaciones disfrutadas a pleno por toda la gente de la región que se hizo presente.

Domingo de cuarteto

Con una apertura brillante del Ballet que despertó los primeros aplausos y ovación por el público se encendía la ultima noche. Agustina y Miguel, animadores del Festival presentaron al riocuartense Ezequiel Pedraza quien brindó un espectáculo cargado de magia y conexón con su público.

Pasada la medianoche, la promesa del género Simón Aguirre pisó el escenario y reafirmó su crecimiento artístico y personal. El cierre de esta primera edición estuvo marcado por «El Loco» Amato, otro de los íconos de la música bailable.