Tras el anuncio en Ciudad de Buenos Aires, el ministro Diego Cardozo planteó diferencias y aclaró que el tapabocas seguirá siendo obligatorio.

Este martes Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad Buenos Aires, anunció nuevas flexibilizaciones en su distrito y confirmó que desde el miércoles dejará de ser obligatorio el barbijo al aire libre. «Esta situación sanitaria, sumado al avance del plan de vacunación, nos permiten dar otro paso más en la vuelta a la normalidad», justificó en un acto Larreta.

Lo cierto es que esta medida dio mucha tela para cortar y el tema se volvió a instalar en Córdoba, donde se mantiene obligatorio su uso tanto en espacios abiertos como cerrados. En esa línea, Diego Cardozo volvió a referirse a eso y dejó en claro que la provincia está lejos de eliminar el tapabocas. 

En el comienzo de la inoculación a personas sin turno previo en clubes de la ciudad, el ministro de Salud manifestó: «Nosotros somos muy precavidos con las medidas. Hoy hay tres ejes básicos para seguir frenando los contagios de Covid: el uso del barbijo, que es una barrera física, la ventilación de espacios y el distanciamiento».

Y agregó en ese sentido: «Nos costó mucho obtener las condiciones sanitarias que tenemos ahora y creo que usar el barbijo no es algo que entorpezca la vida habitual de las personas». Consultado por la resolución en Capital Federal, Cardozo aseguró que «no lo cataloga como un error» ya que «son perspectivas distintas» de cada distrito.

«El barbijo para nosotros es obligatorio y un elemento esencial porque nos costó mucho incorporarlo al quehacer de los cordobeses. Por ahora no perdemos nada en seguir usándolo», siguió Cardozo.

Y sentenció: «No es el momento de decirle a nuestra gente que se saque el barbijo porque todavía es necesario y hay que proteger lo que hemos obtenido hasta acá«.