Luis Luján es un escritor tucumano que vive desde hace unos años en Vila María. Su especialidad es el género novela pero desde 2012 incursionó en investigaciones sobre hechos sobrenaturales basados en leyendas urbanas de distintas localidades, entre ellas Hernando. Con el conversamos.

“La escritura es una pasión que he tenido desde mi primera infancia y la he explotado en estos últimos 20 años cuando la profesión a la que me dedicaba me lo permitió”, dijo.

 “Todos los pueblos en todo el país tienen su folclore urbano, sus propias leyendas urbanas y sus propios mitos como la luz mala, la llorona, fantasmas, brujas, entre otros. En realidad la leyenda urbana son relatos mitológicos de la actualidad que están basadas en hechos que supuestamente habrían ocurrido y que están dados por verdaderos por el emisor, y está narrada de una manera tal que crea un efecto de realidad como si realmente hubieran ocurrido”, sostuvo.

Actualmente es docente de nivel medio de jóvenes y adultos del área Lengua y Literatura, y como tal lleva editadas más de 25 obras literarias de los géneros más variados, pasando desde la tragedia a la comedia, a micro ficciones.

Para llegar a estos relatos ha buscado variadas fuentes, entre ellas un permiso para colocar cámaras en el cementerio donde redactó el libro “Crónicas de un Sepulturero”. También ha mantenido diálogo con testigos presenciales de los hechos.

Por otra parte, este viernes 17 de Septiembre a las 17hs brindará una charla por zoom en marco de la Semana Provincial del Estudiante. Dicha charla estará orientada a su actividad literaria y a sus investigaciones. También hará referencia al texto “El Espectro Siniestro”, historia proveniente de nuestra ciudad.

Al respecto contó cómo surgió esa historia local. “He tenido la posibilidad de conversar con una chiquilla de  18 años, ha sido estudiante mía, que me comentó que un domingo había ido con una amiga y dos amigos a tomar mates cerca de la rotonda, donde está el cementerio municipal. En un momento ellos se sacan unas fotografías y resulta que en una de esas fotografías sale la imagen de una mujer vestida de blanco parada sobre una parte elevada del cementerio, señalando a esta señorita de 18 años con tres dedos. Cuando vio la imagen se asustó bastante y consultó a una para psicóloga y ella le dijo que esa ánima que se aparecía estaba señalando que le quedaban tres años de vida. A ese hecho lo descartamos porque no era de la zona de Villa María ni Villa Nueva, sin embargo tres años más tarde leí en la página del diario que esa señorita a los 21 años tuvo muerte súbita en el baño de la casa de su abuela. Lamentablemente ese hecho sucedió como lo había descripto por eso después decidí llevar este hecho, porque me tocó muy de cerca al ser estudiante mía”.