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septiembre 21, 2021El deseo de ser madre puede posponer por distintos motivos, pero mientras más se postergue más tarde será en términos biológicos. Para profundizar el tema conversamos con la Dra. Mariel Ruibal, Especialista en Ginecología y Medicina Reproductiva.
“La maternidad postergada tiene que ver con algunos cambios sociales que vienen ocurriendo, fundamentalmente en el mundo occidental. En Europa y en Latinoamérica se viene observando un retraso en el inicio de la maternidad desde hace algunas décadas, lo que se traduce que las mujeres cerca de comenzar la década de los 40 empiezan a pensar en la posibilidad de tener hijos. Una vez que ya han completado algunos proyectos personales, ya sea profesional o laboral, o de distinto tipo, recién allí empiezan a pensar en la maternidad”, expresó.
Los cambios sociales tienen que ver con el deseo que tiene la mujer de concretar proyectos profesionales y laborales. “Esto encuentra a las mujeres en una situación de desarrollo de las carreras y profesiones, en las que simultáneamente están en el mejor momento para ser madres y en el mejor momento para concretar algunas aspiraciones. Eso es lo que lleva a que se demore el proyecto de la maternidad”, dijo.
Si hablamos de criterios biológicos, la mujer entre los 20 y los 30 años se encuentra en óptimas condiciones para ser madre –indicó la profesional. A partir de la primera parte de los 30 años también continúa en una buena situación, mientras que a partir de los 33-35 años empieza a caer nuestra reserva ovárica y a partir de los 40 se complica el escenario en general.
“Esto sucede porque nacemos con una cantidad de óvulos que vamos utilizando y gastando a lo largo de nuestra vida. Concretamente cuando somos feto es cuando tenemos más cantidad de óvulos (entre 7 y 8 millones), cuando nacemos tenemos de 1 a 2 millones. Cuando empezamos a menstruar tenemos unos 100 mil y continuamos gastando estos óvulos a lo largo de todos los años. En consecuencia, cerca de los 33 años empezamos a tener menos cantidad de óvulos y empiezan a ser células cada vez más viejas, entonces tenemos menos cantidad y peor calidad de células. Esa es la ecuación que hace que se dificulte o se vea comprometido el proyecto de maternidad después de estas edades”, detalló.
Por otra parte manifestó que toda mujer debería recibir dicha información por parte del profesional en Ginecología para evitar las consecuencias que trae aparejada esta situación. Las dificultades, por lo tanto, tienen que ver con tener menor cantidad de óvulos con el tiempo.