Natalia Mazzei es Activista Ambiental, propietaria de la cuenta «Ecointensa» en donde aplica sus conocimientos sobre el cuidado del medioambiente. Con ella conversamos sobre el cuidado de los alimentos para no desperdiciarlos, compost y Ley de Educación Ambiental.

“Siempre que hay una tragedia ambiental tomamos conciencia, creo que funcionamos un poco así, son alarmas que despiertan nuestra empatía y preocupación”, expresó.

A raíz de un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización británica sobre residuos WRAP, el cual denominaron «Índice de desperdicios de alimentos 2021», se conoció que el 17% de la producción total de alimentos en el mundo fue a parar a la basura. Al respecto Natalia aseguró que es un porcentaje preocupante porque hay varios aspectos a tener en cuenta, “por un lado hay muchísima gente en el mundo que se muere de hambre, entonces cómo podemos darnos el lujo de tirar comida a la basura si hay gente que la necesita. Esto habla de un mal sistema de producción y un mal sistema de administración y distribución de esos alimentos. ¿Por qué pasa esto? ¿En qué momento se desperdicia toda esa comida? Y cuando vemos esa cantidad de alimentos que se desperdician pensar ¿cómo podemos hacer para evitarlo no? Si cada persona en su casa empieza a tomar una conducta mucho más responsable respecto al cuidado ambiental, entonces van a ser muchísimos hogares donde kilos de comida no vayan a la basura”.

Ese desperdicio afecta al medioambiente no solo por tirar a la basura alimentos sino también por la producción de ese alimento. Para entender ese proceso lo explicó utilizando el ejemplo de la lechuga, “para que haya lechuga necesito una extensión de tierra, siembro la lechuga, necesito riego, fertilizantes, un montón de recursos que se ponen en la tierra y absorben nutrientes. Yo saco la lechuga, la tengo que empaquetar, la tengo que trasladar en camión y todo ese traslado emite gases de efecto invernadero porque quema combustibles fósiles. Todo eso es un costo ambiental, después vamos a buscarla al supermercado con el auto y sigue aumentando la huella de carbono, entonces importa de dónde viene y cuánta agua se utilizó para que esta lechuga pueda tener la forma que hoy tiene, y además los agro tóxicos que se utilizaron y son malos. Tenemos que tener un montón de respeto por ese producto que llega a nuestras manos, hay que tratar de comer productos locales o de estación porque de esta forma evitamos el pesticida”.

Para evitar este desperdicio compartió tips:

• Comprar de forma planificada y la cantidad correcta de porciones.
• Verificar la fecha de vencimiento de los productos que compramos. En el caso de que un alimento vaya a caducar pronto, consumirlo y así evitar su vencimiento.
• No tirar a la basura las frutas y verduras que se vean «feas». Muchos alimentos se desperdician porque no cumplen con los requisitos de forma, tamaño o apariencia que solemos asociar con la «calidad» de un producto.
• Mantener la heladera a una temperatura adecuada de aproximadamente 5°C.
• Usar el congelador para cortar y conservar alimentos.

Aquí puede aplicarse la famosa técnica de compostaje, proceso natural que mezcla los residuos orgánicos con los residuos secos como hojas de árboles por ejemplo, lo que se termina convirtiendo en tierra. “Compostar es imitar el ciclo de la naturaleza”, dijo.

Para lograrlo se puede hacer un pozo en el suelo y llenarlo con residuos orgánicos que son restos de frutas y verduras e ir intercalando con residuos secos como lo son las hojas de árboles o cartones que no tengan demasiada tinta, cáscaras de maní o nueces. Intercalar húmedos y secos –indicó Natalia- es de suma importancia para que no se pudra ni largue feo olor. También se aconseja remover el compost cada tanto tiempo para que se oxigene.

Por otra parte puede realizarse en un recipiente (si vivís en una casa o departamento sin patio) ya sea composteras o en baldes de 20 litros con agujeros en la base para que se filtren los líquidos que se generen, y agujeros en los costados. “En el transcurso de 90 días todo eso que fuimos poniendo se convierte en tierra. Es muy simbólico el compost”, recalcó. Concluyendo la nota hizo referencia a la Ley de Educación Ambiental que fue sancionada en el mes de Mayo de 2021. “Que haya una ley es un logro porque se viene peleando desde hace un montón de tiempo. Es muy importante porque incorpora los temas de cuidado ambiental en la currícula de todos los niveles, primaria, secundaria, facultad, etcétera. Ahora bien, si una Ley de Educación Ambiental no está acompañada por políticas públicas de los Gobiernos que apuesten a un modelo económico sustentable no nos sirve de nada. O sea los chicos son el futuro y está bueno que se los eduque en términos ambientales pero si los políticos que hoy nos gobiernan siguen apoyando a los negocios extractivos, los desmontes para poner barrios privados, los desmontes para poner soja y criar cerdos, siguen apoyando ese modelo la Ley de Educación Ambiental parece poco. Tienen que venir de forma conjunta”, cerró.