Se está llevando adelante la Semana de la Campaña de Hábitos Saludables en Hernando, a través de LALCEC Argentina. En representación de LALCEC Hernando, las licenciadas en nutrición Carolina Rosa, Analía Dagatti y Flavia Dagatti, bridaron una capacitación en «Cada Mañana».

“Con unos hábitos alimentarios adecuados se puede reducir entre un 18 y un 30 por ciento, es importante la alimentación no sólo en la prevención sino en el tratamiento de esta patología”, indicó Carolina.

Y agregó lo siguiente, “se estima que el 80 por ciento de los cánceres son de causa ambiental y evitable. Quiere decir que adquiriendo hábitos adecuados podemos reducir la incidencia de esta patología general. Hay diversos estudios y cada vez son más los que muestran una fuerte asociación entre factores ambientales como son el tabaco, el alcohol, la falta de actividad física o sedentarismo y cómo fluye la alimentación en los distintos tipos de cáncer”.

Para ello, lo que todas las asociaciones oncológicas trabajan o sugieren es seguir una dieta mediterránea. Esto va a depender de cada tipo de cáncer y de cada grado nutricional que tenga el paciente en ese momento.

“Este tipo de alimentación se basa en frutas, en cereales integrales y lácteos. Esta dieta mediterránea tiene una gráfica, si tenemos el plato en nuestra mesa la idea es que la mitad de nuestro plato siempre esté cubierta con verduras. Mientras más color y más variedad haya implica ciertos aportes para cubrir todos los nutrientes, vitaminas y minerales. También es importante la incorporación de la fruta como prevención, siempre se sugiere cruda por su fibra. Después nos quedaría la otra mitad del plato donde un cuarto de ese plato lo vendría a ocupar las legumbres y los cereales, lo cual logran cubrir con el aporte proteico que nos dan las carnes”, dijo Analía.

Respecto al consumo de carne, Flavia explicó que “es mejor que la carne sea de libre pastoreo, que tenga una buena crianza y una buena alimentación. Con las carnes evitar que sean de conserva como embutidos, salchichas y todo ese tipo de carne que es procesada para disminuir el riesgo de cáncer”.

En cuanto al consumo de grasas es muy importante consumir aceite de oliva extra virgen, si puede ser de primera extracción o de primera aprensión en frío siempre sería mejor. “En cuanto a bebidas azucaradas, hay que tratar de evitarlas. Siempre es mejor el agua, agua con limón o con alguna fruta. En todos los alimentos procesados siempre hay un aporte de azúcares y sal por eso hay que evitar lo que viene en el super, lo que compramos. No se recomienda la bebida de alcohol y en el hábito saludable siempre es importante realizar mínimo 30 minutos de actividad física”, explicó.

Para finalizar, Carolina mencionó que durante el tratamiento quirúrgico, químico o farmacológico, se produce un deterioro en el estado nutricional. “Esto debe ser individualizado –volvió a aclarar- ya que depende del tipo de cáncer y del estadio de ese tratamiento. Mientras más temprana sea la intervención nutricional, menores consecuencias van a traer. Por eso es importante el trabajo transdisciplinario, trabajar en equipo junto con el médico, el psicólogo, el terapeuta del ejercicio físico y el Licenciado en Nutrición para atender al paciente de una manera integral”, cerró.