La oratoria tuvo sus orígenes en Grecia y era definida como el arte de hablar con elocuencia. Jésica Medina, Comunicadora Social, explicó cuan relevante es para las diferentes situaciones de la vida cotidiana.

“Yo digo que la oratoria es una práctica en donde uno ejerce el habla de manera efectiva, consciente, coherente, apuntando a un objetivo. Es una práctica. La práctica de hablar con coherencia”, dijo y agregó que uno de los mayores referentes de la oratoria fue el filósofo griego Sócrates. 

“Se puede usar en diferentes áreas. Se puede aplicar en la consulta con un médico en donde tenes que contarle que problema tenes. La oratoria no es solamente una técnica donde voy a armar un discurso perfecto, voy a salir a decirlo y ya está. Tiene que ver con el fortalecimiento de la confianza. La confianza trae seguridad al hablar”, agregó. 

Además en la oratoria es tan importante el lenguaje verbal como el lenguaje corporal que lo acompaña, los gestos, la postura. “Por el lado del discurso yo siempre les digo arranquen con una anécdota, una experiencia, a veces números, porque impactan, a uno le gusta escuchar qué le pasa al otro, que hay detrás de esa persona, que lo constituye. Por el lado de lo gestual, postural, digo distendidos, nada rectos, tiene que ser un término intermedio donde yo me sienta cómodo. Con las manos nada de movimientos exagerados, sino que acompañen lo que voy diciendo. En cuanto al discurso que lo lean en voz alta, que se graben, que se miren al espejo, que les digan a sus amigos que los escuchen. Desde lo postural que trabajen la respiración. Nosotros recomendamos que se trabaje mucho con eso con fonoaudiólogos, foniatras, incluso de los otorrinolaringólogos que conocen del tema”, recomendó.

En cuanto a las capacitaciones contó que dictó una en la ciudad junto a la Municipalidad de Hernando y la Universidad Popular. “Fue un curso para romper el hielo porque era la primera vez que lo hacía en mi ciudad de origen. Tuve un cupo de aproximadamente 30 personas. Estuve muy contenta con eso. También trabajo con particulares. Siempre es oportuno motivarse en éstas áreas. He llegado a darles clases a abogados, a comerciantes, a diferentes profesiones, público en general. Me encanta ejercerla, enseñarla y practicarla. Uno también comete errores todo el tiempo. Lo bueno es que lo disfrutas”, concluyó.