Cada 1° de julio se celebra el Día de la Arquitectura en Argentina y es por ello que conversamos con Melisa Rufinetti, profesional en la materia.

“A la arquitectura la fui descubriendo a medida que estudié y demás, es una herramienta que me ayuda a ser quien soy hoy, a saber lo que me gusta o lo que no me gusta, a viajar. Gracias a la arquitectura pude viajar e ir conociendo muchas culturas, fui a Europa y al Sudeste Asiático que tiene una arquitectura totalmente diferente a la que estamos acostumbrados. Me ayuda a crecer”, mencionó.

“Me fui derecho a estudiar, ni lo dudé. Fui y dije ‘voy a ver si es lo que me gusta’ y me enamoré. Soy una bendecida de haber estudiado y que hoy sea una pasión y que disfrute todas las horas en las que estoy sentada trabajando. Quien empieza a estudiar arquitectura se da cuenta enseguida si le gusta o no”, agregó quien se dedica también al diseño de interiores.

Tras recibirse regresó a su Hernando natal para poder ejercer y dar los primeros pasos en la profesión. Melisa trabajó durante siete años a la par del Ingeniero Civil Luis Alberti con quien pudo llevar adelante la obra del paso subnivel a Barrio Belgrano.

Considera que no tiene un estilo particular para diseñar, escuchar al cliente para saber que necesita y ofrecerle distintas alternativas es su forma de trabajar.

“Yo particularmente noto que en estos últimos años hay un cambio en la mentalidad de la gente. Quieren arriesgarse un poco más, debe ser por la cantidad de información que hay dando vueltas. Es como que antes la casa era a dos aguas, con tejas y listo, ahora quieren más. Influye también el poder adquisitivo que la persona tenga”, indicó.

Por último, sobre la construcción en barro que fue aprobada hace unos días por el Concejo Deliberante de nuestra ciudad, sostuvo que le parece ‘espectacular’ traer a la construcción algo natural ya que ayuda al medioambiente.