El Gobierno Nacional reducirá la cantidad de personas que arriben, como así también vuelos a otros países.

En medio de esta situación, que encendió las alarmas, el Gobierno Nacional implementará nuevas restricciones que afectarán a los argentinos que viajen al exterior. Entrará en vigencia con el nuevo DNU que el presidente Alberto Fernández firmará y que tiene como objetivo prorrogar por dos semanas las medidas.

Continuarán cerradas las fronteras para extranjeros -salvo esenciales que deberán cumplir con la cuarentena- y por el momento no habrá un cierre total. Los vuelos provenientes de Reino Unido, Irlanda del Norte, Chile, Brasil, India, Países africanos y Turquía seguirán suspendidos. 

Sin embargo, limitarán el ingreso de argentinos por día: pasarán de 2 mil a 600 personas que arriben. Además, tendrán que declarar los lugares en donde estuvo los últimos 14 días previos al reingreso y los costos de testeos y estadías correrán por su cuenta.

Las obligaciones de los pasajeros que regresen entre el 1º de julio y 31 de agosto

*Testearse antes de volver a la Argentina, cuando arriben al país y pasados los siete días de ingreso.

*Resultado negativo: deberán aislarse durante 10 días en los lugares que cada provincia determine y el costo quedará a cargo de los pasajeros.

*Resultado positivo: estarán obligados a aislarse junto con sus contactos estrechos en los lugares que indiquen las autoridades nacionales, hasta su traslado seguro hasta la residencia si correspondiera. 

Otros requisitos para transportistas y tripulaciones

* Terrestres: los extranjeros y nacionales deberán contar con testeo de Covid negativo que tendrá una vigencia de 7 días de realizado;

* Buques: los extranjeros deberán permanecer embarcados y no contarán con relevo en el país; los nacionales, realizar un testeo de antígenos dentro de las 72 horas de ingreso;

* Aéreos: los extranjeros deberán movilizarse bajo modalidad burbuja en el país y cumplir los protocolos sanitarios; los nacionales, realizar testeos de antígenos como mínimo cada 15 días o menos.

Con esta reducción en el cupo de ingreso de argentinos que vuelven del exterior intentarán controlar de manera más exhaustiva las nuevas cepas. De esta manera, buscan que la variante Delta -la más contagiosa- no avance rápidamente en Argentina, es decir, evitar su transmisión.