El Gobierno nacional habilitó este viernes el retorno de las actividades presenciales en universidades e institutos. El rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Hugo Juri, descartó que la presencialidad pueda recuperarse en lo que resta de este año.

Así se estableció a través de la Decisión Administrativa 1995/2020 que lleva la firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Salud, Gines González García, que fue publicada hoy en el Boletín Oficial.

Las actividades presenciales podrán reanudarse «conforme los protocolos que en cada caso establezcan las autoridades sanitarias locales» y, entre esas medidas de cuidado, se encuentran «la organización de turnos, si correspondiere, y los modos de trabajo que garanticen las medidas de distanciamiento e higiene necesarias para disminuir el riesgo de contagio de COVID-19».

El rector de la UNC, Hugo Juri, explicó que la disposición nacional “es un paraguas técnico que puede tener aplicación real en algunas provincias”, pero que en el caso de Córdoba “aunque tenga autonomía académica, la universidad debe proceder en consonancia con lo que dispongan las autoridades de Salud del Gobierno provincial, que tienen el poder de policía en lo sanitario”.

“Volver efectivamente a las clases presenciales significa tener capacidad para recibir 30 mil ingresantes y posibilitar la circulación y permanencia de más de 100 mil alumnos, además de los docentes, no docentes y personal auxiliar; eso es materialmente imposible”, dijo Juri a este medio.

“Nos estamos preparando para todos los escenarios posibles, pero la presencialidad es inviable durante este año; lo más factible es que vayamos a un sistema mixto, porque hay muchísimas variantes entre la presencialidad y las actividades académicas a distancia”, remarcó el máximo responsable de la UNC.

“No queremos hacer de esto una cuestión simbólica, que se vuelva a clases y luego dar marcha atrás por una segunda ola de contagios como la que se está produciendo ahora en países de Europa. Lo prioritario desde lo académico es organizar las prácticas que necesitan los alumnos a punto de egresar de distintas carreras que imprescindiblemente deben hacer actividades presenciales”, explicó Juri.

“Para el retorno presencial de los demás estudiantes, se trabaja en protocolos para establecer la ocupación en las aulas (hay auditorios para más de mil  asistentes hasta aulas para 30 estudiantes), cambiar ventanas si la ventilación es insuficiente para las exigencias actuales, cómo será la limpieza y el manejo de residuos, una serie de adecuaciones muy diversa”, remarcó el rector.