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octubre 21, 2020Distanciándose de la doctrina de la Iglesia católica y de la opinión de sus predecesores, el Sumo Pontífice expresó que las personas LGBT+ son «hijos de Dios» y que «tienen derecho a una familia».
En un documental que se estrenó este miércoles 21 de octubre en Roma, el Papa Francisco alentó la aprobación de leyes de unión civil para parejas homosexuales, alejándose de la posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de la postura de sus predecesores.
Las palabras del Papa se recogen en un fragmento del documental que reflexiona sobre el cuidado pastoral para aquellos que se identifican como LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, dijo el Papa Francisco en el documental sobre su aproximación a la pastoral.
Después, en palabras que probablemente causarán controversia entre los católicos, el Papa Francisco se pronunció directamente sobre el tema de las uniones civiles para parejas homosexuales.
“Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente”, dijo el Papa Francisco. “Yo defendí eso”.
La postura anterior de la Iglesia:
Previamente, en el año 2003, bajo el liderazgo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger (posterior Papa Benedicto XVI) y con la dirección del papa Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó que “el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad”.
“Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”, añadió la Congregación para la Doctrina de la Fe, señalando el apoyo de los políticos a tales uniones como «gravemente inmoral».
“Las uniones homosexuales no cumplen ni siquiera en sentido analógico remoto las tareas por las cuales el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento específico y cualificado. Por el contrario, hay suficientes razones para afirmar que tales uniones son nocivas para el recto desarrollo de la sociedad humana, sobre todo si aumentase su incidencia efectiva en el tejido social”, expresa ese documento.
Fuente: Agencia Católica de Informaciones