“Está transitando (la educación) una etapa de muchos desafíos desde la presencialidad y lo remoto lo que implica pensar metodologías de trabajo» afirmó Claudia Moresco, Inspectora de Zona 3130 de escuelas primarias.

Claudia Moresco, quien es Inspectora de Zona 3130 de escuelas primarias, dialogó acerca del presente de la educación con la pandemia aún vigente. “Está transitando (la educación) una etapa de muchos desafíos, desde la permanencia de la presencialidad en las escuelas con protocolos, y desafíos pedagógicos también. Implica acomodarse a esta nueva modalidad, a  esta alternancia entre la presencialidad y lo remoto lo que implica pensar metodologías de trabajo, nuevas dinámicas. Es todo un desafío”, sostuvo.

Respecto a cómo ve hoy a los alumnos en cuanto al contenido en clase dijo que las disposiciones del Ministerio de Educación que hablan de un ensamble entre la unidad pedagógica 2020 – 2021 implican retomar el trayecto que se hizo el año pasado. “La falta de contacto físico entre el docente y el estudiante generó una brecha, un vacío que hay que tratar de compensar este año. Es retomar esos aprendizajes que quedaron debilitados y ensamblarlos con lo que hay que enseñar este 2021 y lograr de esa manera la unidad pedagógica”, agregó.

Por otra parte, asignaturas como lengua y matemática son espacios curriculares troncales cuyos contenidos pasan a ser prioritarios y deben hacerle principal foco para el correcto aprendizaje de los alumnos. “Para el primer ciclo que es primero, segundo y tercer grado se busca fortalecer la alfabetización inicial, y cuando ya nos vamos al segundo ciclo, cuarto, quinto y sexto grado, hay que poner mucho foco en lo que es la comprensión lectora”, expresó.

En cuanto a la organización de los docentes y directivos en el periodo previo de inicio del ciclo lectivo, mencionó que empezaron a trabajar desde el 17 de febrero en adelante donde tomaron conocimiento de la resolución 26 que hace referencia al protocolo de trabajo en las escuelas. Luego debieron armar los códigos de convivencia en cada curso ya que cada establecimiento educativo debía basarse en la capacidad de espacio físico disponible y en la capacidad de personal a disposición. Por último, debieron dar a conocer públicamente ese funcionamiento. Y continuó: “posterior a eso vino todo el trabajo pedagógico de ver cuáles eran los contenidos pendientes que quedaron del año 2020, hacer un estado de situación pedagógica y empezar a proyectar el año 2021. Un arduo trabajo están llevando adelante directivos y docentes”.

Cabe destacar, por último, que los protocolos se están cumpliendo de manera responsable.